Las plantas aromáticas para jardín tienen muchas funciones. Pueden utilizarse para decorar, como condimento para nuestros platos e incluso consumirlas por los beneficios que aportan a nuestra salud. Algunas de ellas prefieren estar expuestas al sol, como el tomillo, el orégano o la lavanda. Otras les benefician los lugares húmedos y cálidos, como al perejil, o los lugares húmedos y a la sombra, como a la menta o la hierba luisa. Si quieres dedicarte al diseño de zonas ajardinadas, echa un vistazo al Máster en Paisajismo y Diseño de Parques y Jardines.
Sigue leyendo porque te explicamos 8 tipos de plantas aromáticas y medicinales que puedes plantar en tu jardín o en una maceta. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Plantas aromáticas para tu jardín
Las plantas aromáticas necesitan que las rieguen periódicamente y para desarrollar sus agentes aromáticos necesitan suficiente abono. Este debemos aplicarlo de forma periódica desde marzo hasta octubre.
Asimismo, debemos tener en cuenta la tierra donde las plantamos. En el caso de ponerlas en macetas, la tierra debe ser porosa y los principios nutritivos no deben ser muy altos. Si las ponemos en el jardín, se recomienda una tierra arenosa, compacta, arcillosa o baja en nutrientes.
A continuación, te explicamos algunas plantas de exterior que puedes elegir para tu jardín o terraza.
Perejil
Esta planta puede utilizarse en la cocina o en remedios caseros. Es diurética y también se usa como un antiinflamatorio para el estómago y los intestinos. Su crecimiento es fácil porque las semillas proliferan en casi todas las estaciones del año. Aun así, en primavera y verano es cuando alcanza su mayor esplendor. Además, es ideal para cultivar en macetas o jardineras porque no necesita mucho espacio para crecer.
Lavanda
Esta planta medicinal es reconocida por su dulce aroma y el brillante color lila que le caracteriza. Se utiliza para aliviar lesiones del estómago, como úlceras. Es de fácil cultivo y en verano es cuando más crece. Sus semillas pueden sembrarse en cualquier época y para que sus tallos tengan mayor alcance de luz debe podarse el jardín previamente.
Menta
Muy aromática, la menta sirve como anticongestivo para resfriados, flatulencias e indigestión. Además, gracias al mentol tiene un efecto refrescante sobre la piel. Puede plantarse en cualquier tipo de tierra y en una maceta o en el jardín mismo.
Hierbabuena
Esta planta está presente en muchos huertos por su utilidad, belleza y aroma. Es muy aromática y crece en la tierra de cualquier jardín. Para que crezca bien es necesaria mucha agua. En primavera, la tierra del jardín debe tener mucho fertilizante para abastecerla con los minerales que necesita. Esta época del año es cuando más crece.
Manzanilla
La manzanilla lleva utilizándose hace siglos por sus propiedades medicinales. Ayuda a la digestión, desinflama y sirve como relajante. Es resistente a la sequía y para su buen crecimiento debe darle el sol directo y la tierra debe estar drenada, aunque no sea rica en minerales.
Tomillo
Esta planta medicinal se utiliza en la cocina, como infusión para aliviar el dolor de cuello y estómago y para el tratamiento de la piel. Su cultivo es fácil, se adapta a cualquier suelo y no requiere de mucho sol.
Albahaca
Aunque su tamaño es reducido, la albahaca es imprescindible en un jardín. Se usa en ensaladas y tiene propiedades para desinflamar y aliviar dolores. Al igual que la menta, esta planta se reproduce rápidamente y puede estar tanto en el sol como en la sombra. Eso sí, no resiste las temperaturas bajas.
Orégano
El orégano es conocido por su sabor y aroma. Se utiliza tanto fresco como seco en comidas, infusiones y aceites. Crece en primavera y verano y es ideal para los jardines debido a su fragancia y sencillez en el cuidado.