Para tener una piel bonita es necesario tener una piel saludable. El consumo de tabaco o alcohol, una alimentación poco saludable, la contaminación y las propias secreciones de la piel son factores que provocan la aparición de impurezas en nuestro cutis. Para eliminarlas, la higiene facial resulta imprescindible, además de un tratamiento posterior y específico para cada tipo de piel. Si te interesa el tema, quédate con nosotros. A continuación, te explicamos en qué consiste la limpieza facial, cómo se realiza y qué debes tener en cuenta. Además, si quieres enfocar tu futuro profesional hacia el sector de la belleza, te invitamos a que eches un vistazo al Curso de Esteticista.
Índice de contenidos
¿En qué consiste la higiene facial?
La higiene facial es una técnica profesional que trata de eliminar todas las impurezas acumuladas en nuestra piel, como los puntos negros. Con ello, el cutis se oxigena y queda limpio. Por este motivo, para conseguir unos resultados óptimos y mantener una piel saludable e impecable es necesario cuidarla cada día.
Por norma general, la higiene facial combina varios tratamientos basados en la limpieza, la exfoliación e hidratación de la piel. Así pues, cualquier tratamiento de limpieza facial, ya se realice en casa o en un centro estético, tiene como objetivo regenerar nuestra piel y potenciarla al máximo a través de unos productos específicos.
¿Cuáles son sus ventajas?
¿Sabes qué beneficios aporta la limpieza de cutis? En primer lugar, hidrata tu piel de fuera hacia dentro, aportando los nutrientes necesarios. Durante el tratamiento se eliminan puntos negros, espinillas y células muertas, unificándose el tono de la piel y aportándole brillo. Asimismo, se potencia la producción de colágeno, evitando el envejecimiento prematuro del cutis.
Si decides dejarlo en manos de un profesional, este te asesorará según tu tipo de piel e incluso mejorará tu resultado con otros tratamientos estéticos, como el ácido hialurónico o los hilos tensores.
¿Con qué frecuencia debemos hacernos una limpieza de cutis?
Cada tipo de piel es un mundo. Ante cualquier duda se recomienda ir a un profesional, que se encargará de asesorar y realizar la limpieza facial con los productos más adecuados para cada cutis.
Igualmente, los profesionales del sector recomiendan, como mínimo, hacer este tratamiento una vez al año. Para que los efectos sean visibles cada día, recomiendan hacerse una limpieza de cutis cada tres o cuatro meses, coincidiendo con el cambio de estación. Ahora bien, en caso de pieles grasas, se recomienda realizar una limpieza facial cada quince días, mientras que, en las pieles mixtas, una vez al mes.
La higiene facial paso a paso
Cuando vamos a una sesión de limpieza facial, el esteticista seleccionará los productos más adecuados para nuestra piel y seguirá siete pasos básicos que le permitirán eliminar impurezas y mejorar el aspecto de nuestro cutis. A continuación, te explicamos cómo se realiza una higiene facial profesional paso a paso.
Limpieza en profundidad
En este primer paso se elimina todo tipo de suciedad superficial, como restos de maquillaje. Para ello, se utiliza un limpiador purificante y discos de algodón.
La limpieza se realiza suavemente e insistiendo en las zonas donde se acumulan más los restos, como los pliegues de la nariz. Debe repetirse hasta que los discos limpiadores salgan limpios.
Exfoliación
Con un exfoliante, se eliminan las células muertas. Para hacerlo bien debe realizarse un suave masaje en círculos pequeños en todo el rostro y cuello.
Al igual que en el paso anterior, se debe insistir en las zonas donde más células muertas se acumulan, como la zona entre el labio y el mentón, y siempre evitando los ojos. Para las impurezas más difíciles de eliminar, la esteticista puede aplicar una exfoliación física o química en forma de peeling.
Apertura de poros
Con vapor, se abren los poros y se ablandan las espinillas. De esta manera, la piel está lista para seguir con la limpieza facial. Este paso es indispensable para evitar la aparición de marcas y cicatrices en la piel. Por ello, es muy importante dejarlo en manos de un profesional.
Eliminación de puntos negros y espinillas
Con los poros abiertos y las espinillas ablandadas, la esteticista los elimina manualmente y con sumo cuidado para no dejas marcas.
Cierre de poros
La radiofrecuencia ayuda a cerrar los poros, evitando la acumulación de impurezas y estimulando la circulación de la piel.
Masaje facial
Después de este proceso, la esteticista realiza un masaje facial que ayudará a tonificar y relajar la piel.
Mascarilla
Las mascarillas sirven para alimentar la piel después de una sesión de limpieza. Sus componentes mantendrán la piel fina e hidratada. Se aplica por todo el rostro y se deja el tiempo que recomiende la esteticista.
Hidratación para el día a día
Para mantener una piel saludable, la esteticista nos recomendará usar una crema de día y otra de noche según nuestro tipo de piel. Normalmente, la crema de día contiene protección solar (aunque también puede utilizarse un protector a parte), mientras que la crema de noche suele tener principios activos eficaces. No dudes en resolver todas tus dudas con tu esteticista de confianza.