¿Has oído hablar de la micropigmentación? Se trata de un método estético que se utiliza para embellecer, corregir o mejorar los rasgos, tanto del hombre como de la mujer. Esto se consigue a través de la pigmentación de la piel, como si se tratase de un tatuaje. Además, su resultado es semi-permanente, ya que los efectos pueden durar varios años. ¿Tienes pensado someterte a esta técnica, pero necesitar resolver algunas dudas? Pues sigue leyendo porque te explicamos todo lo que necesitas saber sobre ello en este post. Y recuerda que el Máster en Micropigmentación te formará a nivel teórico y práctico para enfocar tu futuro profesional hacia el sector de la belleza.
Índice de contenidos
Qué es la micropigmentación y para qué sirve
Como hemos mencionado, la micropigmentación o maquillaje permanente es una técnica estética no invasiva que se aplica para corregir, mejorar o embellecer rasgos faciales o zonas del cuerpo. Aun así, suele aplicarse en cejas, labios y ojos, tanto en hombres como mujeres.
Este método es una alternativa más natural y respetuosa con el cuerpo que el tatuaje de cejas o labios. Permite lucir un maquillaje semipermanente sin tener que preocuparse por los retoques, además de disfrutar y lucir de una imagen personal más cuidada. Así pues, esta técnica se suele utilizar para cubrir imperfecciones y recuperar la confianza en uno mismo.
Diferencia entre micropigmentación y microblading
Es muy común confundir la micropigmentación y microblading. Es cierto que en ambas técnicas los resultados son semipermanentes, teniéndose que hacer retoques para que los resultados perduren más tiempo. Pero lo cierto es que ambas son bastante diferentes.
La principal diferencia está en que el microblading se aplica para repoblar zonas del cuerpo que no tienen vello, dibujando pelos que crean un efecto hiperrealista. En cambio, la micropigmentación se aplica con un dermógrafo que implanta pigmentos de color en la piel, rellenando y resaltando la zona tratada.
Cómo se realiza el maquillaje permanente
Cuando decides dar el paso y recurrir a este método, los profesionales del centro de estética te asesorarán en base a tu rostro y rasgos. Además, se acostumbra a realizar una prueba de alergia previa para descartar posibles reacciones o complicaciones posteriores.
Una vez comprobado esto, el profesional escoge y recomienda el color que más se adapta al tono de piel del cliente. Para ello, se hace una prueba con maquillaje para poder valorar las diferentes opciones y escoger la mejor.
El proceso empieza con la aplicación local de crema anestésica. A continuación, la profesional inicia el tratamiento con una pequeña aguja o dermógrafo, perfilando el contorno de las cejas o los labios. Es normal que, durante el proceso y al cabo de unas horas, se inflame la zona y se formen costras.
Después de la sesión, el especialista te recomendará una crema para ayudar a cicatrizar la herida. También te indicará el uso de cremas solares de protección alta para evitar la decoloración los pigmentos. Asimismo, para mantener los resultados a largo plazo, seguramente tengas que ir al centro de estética para dar algún retoque. En cualquier caso, déjate asesorar y sigue los consejos que te faciliten los profesionales.