El Hatha Yoga es el concepto más amplio que abarca cualquier tipo de práctica física del yoga. Esta práctica holística incluye posturas, ejercicios de respiración y meditación que ayudan a equilibrar nuestro cuerpo y mente. Así pues, el Hatha Yoga tiene la intención de fomentar el cambio en nosotros mismos, buscando el bienestar y fomentando la relajación. Si quieres dedicarte profesionalmente a esta práctica, echa un vistazo al Curso Monitor de Yoga.
Sigue leyendo porque te explicamos en qué consiste el Hatha Yoga y los beneficios que nos puede aportar su práctica. También te explicamos algunas posturas para que puedas practicar en casa.
Índice de contenidos
Los fundamentos del Hatha Yoga
El término “Hatha” significa “enérgico” en sánscrito y pertenece a una de las cinco ramas principales de la tradición del yoga. El resto son el Raja Yoga, que se centra en la mente, el Bhakti Yoga, que se basa en la devoción y el amor, el Jnana Yoga, el del conocimiento, y el Kharma Yoga.
Una clase de Yoga Hatha incluye una serie de posturas físicas, técnicas de respiración y suele terminar con meditación sentada. En estas sesiones se trabaja la alineación del cuerpo mediante la fuerza y el equilibrio y se aprenden técnicas de relajación. Por tanto, no se trabaja la quema de calorías.
Beneficios del Hatha Yoga
Esta modalidad de yoga puede practicarla cualquier persona y los beneficios físicos y psicológicos que aporta según sus practicantes son:
- Fortalece el cuerpo. El Hatha Yoga ayuda al buen funcionamiento de los músculos. Al cabo de unos meses de practicarlo, nuestros músculos están más fuertes y ágiles.
- Libera tensiones. Los ejercicios de respiración ayudan a liberar tensiones, relajando la mente, aliviando el estrés y liberando toxinas.
- Tonifica los músculos de la espalda. Las posturas ayudan a mantener la columna vertebral flexible. Esto mejora el funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
- Mejora la flexibilidad. Si se practica de forma regular, el yoga aumenta la flexibilidad de nuestros músculos y la movilidad de las articulaciones.
- Mejora el estado de ánimo. Contribuye a que nos sintamos más ligeros, calmados y con la mente centrada.
- Ayuda a controlar los impulsos, es decir, mejora tu habilidad para controlar antojos.
- Ofrece una perspectiva positiva de la vida. A través de la respiración, eliminamos toxinas. Con ello sentiremos nuestra mente más libre y tendremos un punto de vista positivo y feliz sobre la vida.
Posturas para practicar yoga
Como hemos mencionado, Hatha Yoga es un término muy amplio que incluye muchas posturas. Estas se caracterizan tanto por ser intensas como suaves. Si quieres practicar yoga en casa, aquí te explicamos algunas de las posturas más conocidas.
Padmasana o Postura del loto
Esta es la postura por las que empiezan muchas clases. Consiste en sentarse con la espalda recta y la mente calmada. Crea un estado físico ideal para aprender técnicas para respirar y meditar.
Sasangasana o Postura del conejo
Para realizar esta postura debes arrodillarte con el cuerpo inclinado hacia el suelo. La cabeza debe tocar la esterilla y los brazos tienen que estar estirados hacia atrás con las manos entrelazadas.
La postura del conejo sirve para estirar bien la espalda y alargar los brazos si levantas las manos lo más alto que puedas.
Postura de la patada de burro
Ponte a cuatro patas y levanta simultáneamente una pierna, estirándola hacia atrás, y levanta el brazo opuesto. Tu cuerpo debe formar una línea recta desde la punta de las manos hasta la de los pies.
Con esta postura trabajarás glúteos y muslos a la vez que mejorarás tu equilibrio y concentración.