¿Alguna vez te has preguntado para qué sirve una herradura de caballo? Estas estructuras de acero en forma de U protegen los cascos de los équidos, actuando como los zapatos de las personas. Así que, si quieres saber más sobre ello y cómo se colocan, sigue leyendo. Y si te apasionan los caballos y te gustaría aprender más sobre ellos, con el Máster en Cuidados y Manejo de Caballos aprenderás a cuidarlos y tratarlos.
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Para qué sirve una herradura de caballo
Como hemos mencionado, las herraduras son como los zapatos de los caballos, porque les protegen los cascos. Esta herramienta se popularizó conforme el humano fue domesticando a este animal. Además, se utilizaban, sobre todo, para aquellos caballos que vivían en zonas donde las condiciones climáticas eran más desapacibles. Y, aunque en condiciones normales los caballos pueden prescindir de las herraduras, actualmente es difícil encontrar équidos domésticos que no las lleven. Esto se debe a la concienciación y conocimiento que hay sobre el uso de esta herramienta, ya que gracias a las herraduras se previenen muchos problemas de salud en caballos.
Para que te hagas una idea, el casco está hecho de queratina, igual que las uñas de los humanos. Pero este tiene una parte interior suave, en forma de triángulo invertido, que se llama ranilla y que puede lesionarse fácilmente. Por lo que, para evitar que el caballo se lesione y sus cascos se desgasten, es muy importante utilizar las herraduras. Además, en suelos blandos, los caballos que no llevan herradura pueden tener problemas de equilibrio debido a la deformidad del casco.
De qué materiales suelen ser las herraduras
Las herraduras que más se utilizan son las de acero, aunque hay algunas excepciones. Por ejemplo, a los caballos de carreras se les ponen herraduras de aluminio, porque pesan poco y no afectan a su velocidad. En el caso de caballos que tienen alguna lesión en la pezuña, se les ponen herraduras de goma para que puedan caminar de manera más suave sin perder agarre.
Cómo se ponen las herraduras a los caballos
El cambio de herraduras puede variar, pero suele hacerse cada mes o mes y medio. El encargado de cambiarlas es el herrero y para hacerlo sigue estos pasos:
- Echa un vistazo a los cascos del animal, tanto parado como en movimiento.
- Con el animal sujetado, va pata por pata sacando las herraduras viejas y gastadas.
- Recorta el casco para retirar aquellas zonas en mal estado o que han crecido más.
- Escoge las herraduras nuevas y las coloca, introduciendo y apretando unos clavos para fijarlas.
- El trabajo termina con un remachado y limado.
Después de todo el proceso, el herrero comprobará que el caballo camina y trota con total normalidad.
Qué mantenimiento necesitan las herraduras y cascos del caballo
Para que el caballo pueda caminar correctamente y gozar de buena salud, es necesario hacer un mantenimiento regulas de sus cascos. Se deben limpiar con un limpiacascos y poner especial atención a la ranilla, zona propensa a acumular suciedad y bacterias. Además, debe comprobarse que el casco no tenga grietas o grietas, así como mal olor, principal indicativo de que el animal tiene una infección en la zona. Asimismo, la herradura siempre debe estar bien fijada.