Cuando hablamos de la carrocería de un vehículo nos referimos a su estructura básica. A partir de esta capa exterior se crean las cámaras donde se situarán los pasajeros y la carga. La carrocería marca la estética del automóvil, pero también garantiza la comodidad y seguridad de los pasajeros. Por tanto, existen diversos tipos y cada uno tiene unas características concretas. Si quieres saber más sobre ello, quédate. Y si quieres enfocar tu futuro profesional hacia el sector del motor, échale un vistazo al Curso de Mecánico de Automóvil + Curso de Jefe de Taller. ¡Vamos allá!
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¿Cuál es la función de la carrocería de un vehículo?
Si nos remontamos en la historia, en el siglo XVI ya se utilizaban carrocerías, concretamente para los carruajes de madera que eran tirados por caballos. Dos siglos más tarde empezaron a evolucionar y fue cuando se empezó a utilizar el acero y el aluminio. Estos materiales, que son más duraderos y resistentes, permitían diseñar carrocerías más estilizadas y moldeables.
Además de una función estética, actualmente con la carrocería de un vehículo se busca ligereza, a través de modelos aerodinámicos, y comodidad, con interiores más eficientes.
Gracias a las nuevas tecnologías se ha incrementado la seguridad en los vehículos. Esto es posible a los niveles de resistencia o deformación controlada, que permiten la absorción de la energía que proviene del impacto que recibe un coche durante un accidente. Además, hoy en día se ha conseguido reducir el peso de los vehículos, por lo que las emisiones contaminantes y las motorizaciones disminuyen anualmente.
Tipos de carrocería de un vehículo
El paso de los años ha permitido que se creen distintos tipos de carrocerías. Actualmente encontramos cuatro, que son:
- Carrocería con chasis separado. El chasis es la estructura que aguanta la mecánica de un vehículo y puede avanzar sin carrocería. Por lo tanto, esta se atornilla al chasis y puede separarse en caso de necesitar una reparación. Este tipo es propio de todoterrenos, camiones y autocares.
- Plataforma con carrocería separada. Es similar al tipo anterior pero la carrocería va atornillada a una plataforma.
- Carrocería monocasco. Todo el conjunto está formado por una sola pieza, pero dispone de elementos desmontables, como el parachoques, el capó o las puertas.
- Carrocería autoportante. Es la más utilizada actualmente y consta de numerosas piezas soldadas entre ellas y que forman la estructura del coche. La carrocería se completa con elementos desmontables, como las puertas o el capó.
Según el volumen
Según el número de volúmenes que ofrecen las carrocerías, encontramos tres tipos:
- La zona del motor, la de los pasajeros y el maletero forman un único volumen.
- Dos volúmenes. El espacio del motor es independiente a la zona de los pasajeros y el maletero.
- Tres volúmenes. Las tres zonas forman un volumen diferenciado entre ellas.
Según la forma
Dependiendo de la forma que adopta la carrocería en cada volumen mencionado anteriormente, encontramos distintos diseños. Estos también tienen en cuenta algunos elementos, como el número de puertas o la caída del techo:
- Sedán o berlina. Es un turismo de tres volúmenes en el que la luneta trasera es fija.
- Compacto. La carrocería tiene entre tres y cinco puertas. El portón trasero incluye la luneta, que hace posible el acceso a la zona de los pasajeros.
- Familiar. La carrocería se caracteriza por tener el techo elevado hasta el portón trasero. El espacio de acceso y carga es amplio.
- Coupé. La carrocería es de dos o tres volúmenes y cuenta con dos puertas.
- Todoterreno. Ideal para ir por la montaña o fuera de carreteras no asfaltadas debido a su mayor altura respecto al suelo e interior.
- SUV. Actualmente es la carrocería que está más de moda, por que parte de la base de un turismo, pero gana altura respecto al suelo e interior. Ahora bien, no se iguala al todoterreno, ya que está diseñado para ir por carreteras asfaltadas.
- Descapotable. El techo es plegable, ya sea de tela o capota rígida articulada.
Consejos para cuidar la carrocería de tu coche
La carrocería de un coche es lo primero que vemos y es la zona que está más expuesta a las inclemencias del tiempo, las salpicaduras y otros factores. Por ello, mantenerla en buen estado es muy importante. Además, si tienes pensado vender tu automóvil, el estado de la carrocería revalorizará o devaluará el precio de este.
Así pues, aquí te dejamos algunos consejos para que apliques y puedas cuidar mejor de la carrocería de tu coche.
Guardar el vehículo en el garaje
Para proteger la carrocería de un coche es mejor guardarlo en un garaje. Es un aspecto muy importante y que incluso las aseguradoras valoran a la hora de fijar el precio del seguro. Además, protegerás la pintura de los rayos del sol, las tormentas o granizadas.
Si no tienes garaje y lo aparcas en la calle, intenta hacerlo en la sombra y en un espacio amplio. Evita aparcarlo debajo de un árbol, ya que te evitarás excrementos de pájaro o resinas.
Tanto en el garaje como en la calle, si vas a dejar el coche mucho tiempo parado, tápalo con una funda.
Limpieza exterior una vez al mes
No se trata solamente de una cuestión estética. Un buen lavado elimina todo tipo de suciedad. Hazlo una vez al mes, con agua a presión y utiliza bayetas o guantes de microfibra. Las esponjan acumulan suciedad en la parte superficial, por lo que a la hora de frotar puedes provocar pequeñas rayaduras en la pintura.
Precaución con los túneles de lavado
Si no tienes más opción que limpiar el coche en un túnel de lavado, hazlo en uno que tenga los rodillos de gamuzas. Además, para sacar los restos de suciedad más difíciles haz un prelavado al principio de todo.
Después de lavar, encerar
Se recomienda dar una capa de cera después de limpiarlo. Además de dejarlo más brillante, la cera crea una fina película protectora que reducirá los efectos negativos de la suciedad en la pintura.
Cuidado con la exposición al sol
No laves el coche al sol. Las gotas pueden dañar la pintura, por lo que si puedes pasar una bayeta y eliminar el agua para no secarlo al aire libre, mejor.