Mesillas de noche, cómodas, aparadores…muchas veces optamos por deshacernos de los muebles antiguos que tenemos en casa, ya sea por su estado o porque preferimos cambiar de estilo. Pero, ¿te has planteado restaurarlos? Con ello conseguirás reutilizarlos y darles un nuevo aire, pudiendo personalizarlos a tu gusto. Si no sabes por dónde empezar, no te preocupes. En este post te explicamos todo lo que necesitar saber para restaurar muebles antiguos de madera. Además, si quieres dedicarte a ello profesionalmente, echa un vistazo al Máster en Restauración Artesanal de Muebles. ¡Síguenos!
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Insectos que afectan a los muebles antiguos de madera
Los muebles antiguos de madera no se libran de los bichos. Estos atacan y se alimentan de la madera, causando graves daños a nuestros muebles. También hay casos en los que pasan desapercibidos hasta que nos damos cuenta y ya es demasiado tarde.
Debes saber que las larvas de los insectos son las principales culpables. Estas son depositadas en la madera, la roen y escavan hacia el interior, creando un entramado de túneles. Cuando son adultas, salen, se aparean y vuelven a depositar las nuevas larvas en la madera. Así pues, para evitar todo ello es necesaria la prevención a través de productos que actúan como repelentes.
Para que te hagas una idea, los principales culpables que atacan nuestros muebles de madera son:
- Termitas. Se consideran una auténtica plaga y los hay de varios tipos, ya sea por el tipo de madera y por la manera de atacar. Son difíciles de detectar porque huyen de la luz y la madera atacada por ellas es muy difícil de restaurar.
- Carcoma. La larva de carcoma es la que ingiere grandes cantidades de madera. Normalmente se detecta cuando es adulta y sale de los agujeros redondos que dejan en este material.
- Avispas de madera. Pueden llegar a medir 5cm y consumen la madera con la ayuda de hongos.
- Gorgojo. Es de color marrón y se alimenta de madera podrida y húmeda.
- Taladro de la madera. Su ciclo vital es similar al de la carcoma, pero su tamaño es mayor. Además, se pueden diferenciar por el tipo de agujero que hacen en la madera, que es bastante irregular.
Ante cualquier duda que tengas sobre cómo terminar con estos bichos o qué tratamiento preventivo debes aplicar, no dudes en preguntarlo a un especialista. Pero una cosa está clara, la prevención es tu mejor arma.
Ventajas de restaurar muebles antiguos
Dejando de lado los bichos que atacan la madera, restaurar muebles antiguos tiene sus ventajas. En primer lugar, te ahorras dinero. No es lo mismo comprar un mueble nuevo a que si tienes uno viejo y lo restauras. El gasto es menor. Asimismo, supone una responsabilidad con el medio ambiente, ya que lo reutilizas.
Por otro lado, puedes personalizarlo a tu gusto, utilizando los colores y acabados que más prefieras. Además, siguen manteniendo un buen recuerdo de ese mueble que tal vez te regaló un familiar o amigo. Finalmente, es una forma de renovar mobiliario sin perder su esencia original.
Pasos para restaurar muebles antiguos de madera
Cuando llega el momento de ponerse manos a la obra con la restauración de ese mueble antiguo que tenias por casa debes tener en cuenta una serie de aspectos. En primer lugar, necesitarás las herramientas básicas para restaurar un mueble. Estas son:
- Lijas de varios tamaños y durezas.
- Trapos de algodón.
- Pinceles de varios tipos.
- Destornilladores.
- Estropajos de aluminio y algodón.
- Espátula.
Por otro lado, se recomienda evitar trabajar al aire libre. Esto se debe al viento y el sol, que resecan la madera y la pintura. Así pues, lo ideal es que te pongas a restaurar en una habitación o estancia con una temperatura estable, evitando el frío o calor extremos. Asimismo, no olvides protegerte las manos y la cara con unos guantes de goma y una mascarilla.
Una vez tengas todo esto, llega el momento DIY. Si quieres conseguir el resultado que buscas, sigue los siguientes pasos.
Limpia la pieza
Pasa un trapo húmedo en agua y un poco de jabón neutro por toda la superficie del mueble y déjalo secar. Repasa posibles manchas en esquinas o molduras con un cepillo de dientes muy duro y mojado en disolvente.
A continuación, elimina la pintura o barniz con decapante. Para ello debes aplicarlo con una brocha. Después, retíralo con una espátula. Repítelo hasta eliminar el acabado, limpia el mueble con un trapo y disolvente y finalmente pasa una lija fina.
Termina con los bichos
Este paso es el que te puede llevar más días. Si hay pequeños agujeros en la superficie del mueble, es que hay bichos. En caso de ser carcoma (el más común) aplica un producto anticarcoma con una brocha y en cada hueco que veas. Envuelve el mueble con plástico y cámbialo cada 48 horas. Déjalo tapado cuatro días como mínimo.
Repara los golpes
Si la madera presenta ligeras hendiduras, coloca un trapo mojado en agua o leche caliente. Sujétalo fuerte con una cinta y deja que actúe unas horas. Para arañazos y otras imperfecciones puedes utilizar masilla o cera natural. Para ello, rellénalos con una espátula, lija la superficie y repítelo hasta que la fisura desaparezca.
Arregla puertas y cajones
En muebles antiguos es normal que las puertas estén descolgadas. Para ello debes cambiar las bisagras por otras de más grandes. Asimismo, si los cajones no se deslizan bien, aplica un poco de jabón a las guías o lija los laterales.
Dale vida a las cerraduras y herrajes
Repasa las cerraduras con aceite y frótalas con un cepillo metálico de cerdas suaves. Para los herrajes de bronce, límpialos con agua y jabón y repásalos con un cepillo de cerdas suaves humedecido en vinagre o en Cola-Cola.
Barniza y encera
Para dar un aspecto natural al mueble, aplica una capa de barniz, deja secar 24h, lija el mueble, limpia el polvo y aplica otra mano en el sentido de las vetas. Después, aplica una capa de cera incolora con un trapo de algodón.
Tiñe el mueble, si quieres
¿Tienes dudas sobre si teñir o no el mueble? Se aconseja hacerlo cuando la pieza ha perdido color o se le quiere dar un aire renovado. Si quieres hacerlo, lija, limpia y aplica con una brocha suave una capa de tinte por toda la superficie. Si quieres oscurecer el tono, pasa varias capas.
Pule la superfície
El paso final es pulir el mueble. Si quieres conseguir un acabo final brillante, aplica al menos una segunda capa de barniz, goma laca o tinte. Además, conviene encerar la pieza al menos dos veces al año para mantener su estado perfecto.