Los problemas de fontanería pueden surgir en cualquier hogar o negocio, causando inconvenientes y, en algunos casos, daños considerables. Identificar a tiempo los problemas de fontanería más comunes es clave para evitar daños mayores. A continuación, te explicamos cuáles son los problemas más habituales y cómo solucionarlos.
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Índice de contenidos
Los problemas de fontanería más comunes
A continuación te presentamos los problemas de fontanería más comunes:
Goteras en grifos
Uno de los problemas de fontanería más comunes son las molestas goteras en los grifos. Un grifo que gotea constantemente no solo es irritante, sino que también puede incrementar notablemente el consumo de agua, lo que se refleja en la factura. La causa principal suele ser un desgaste en las arandelas de goma o en las juntas de los grifos, lo cual se soluciona cambiando estas piezas.
Baja presión de agua
La baja presión de agua es otro de los problemas de fontanería que más afecta a los hogares. Puede deberse a la acumulación de sedimentos y minerales en las tuberías, una fuga de agua o problemas en la red de suministro local. En algunos casos, limpiar las boquillas de los grifos o duchas puede solucionar este problema. Si persiste, es recomendable consultar con un fontanero para una revisión más profunda de las tuberías.
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Tuberías obstruidas
Las obstrucciones en las tuberías son bastante comunes, especialmente en cocinas y baños. En las cocinas, restos de comida y grasas pueden acumularse en las tuberías, causando bloqueos. En los baños, el cabello y los productos de higiene son los principales culpables. Usar productos químicos específicos o desatascadores manuales puede ser una solución temporal, pero si las obstrucciones son frecuentes, lo mejor es contactar con un profesional.
Inodoros atascados
Un inodoro atascado es uno de los problemas de fontanería más incómodos. Generalmente, ocurre por el uso excesivo de papel higiénico o por arrojar objetos que no deben ir en el WC, como toallas húmedas o pañales. Aunque el uso de un desatascador puede ser útil, si el problema persiste, será necesario recurrir a un fontanero para evitar daños mayores en el sistema de desagüe.
Fugas de agua
Las fugas de agua pueden pasar desapercibidas durante un tiempo, pero eventualmente se manifestarán en forma de humedad en las paredes o suelos, causando daños estructurales y aumentando el costo de la reparación. Estas fugas pueden darse en cualquier parte del sistema de fontanería: tuberías, inodoros, grifos o calentadores. Identificar y reparar una fuga a tiempo es fundamental para evitar problemas más graves.
Calentador de agua con problemas
Los problemas en los calentadores de agua también son comunes, especialmente en los hogares que dependen de calentadores eléctricos o a gas. Si el agua no se calienta como debería, puede ser debido a un termostato defectuoso o a una acumulación de sedimentos dentro del calentador. Un mantenimiento regular es clave para prevenir estos problemas.
Ruido en las tuberías
Si escuchas ruidos inusuales en las tuberías, como golpes o vibraciones, podría ser señal de un problema de fontanería. Este ruido, conocido como “golpe de ariete”, se produce cuando hay un cambio brusco en la presión del agua dentro de las tuberías. Aunque no siempre es un problema grave, puede desgastar las tuberías con el tiempo si no se soluciona.
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Los problemas de fontanería más comunes, como las fugas, los grifos que gotean o las obstrucciones, son situaciones que pueden causar molestias e incluso daños mayores si no se atienden a tiempo. La prevención y el mantenimiento regular son la clave para mantener tu sistema de fontanería en buen estado. Si te encuentras con alguno de estos problemas, no dudes en contactar a un fontanero profesional para evitar que se agraven.