Las uñas de porcelana se han convertido en la técnica de uñas más veterana del nail art. Son ideales para adaptarlas perfectamente al tamaño de tu uña y pueden durar hasta seis meses. Aunque su precio es más costoso que otros tipos de uñas postizas, son una buena alternativa para las mujeres que se muerden las uñas o se les rompen con facilidad. Además, son fáciles de quitar y son perfectas para usarlas en los pies.
Sigue leyendo porque te contamos en qué consisten las uñas de porcelana y en qué se diferencian de las uñas de gel y las acrílicas. Si te interesa el nail art, no te pierdas el Máster en Uñas de Porcelana. ¡Síguenos!
¿Por qué elegir las uñas de porcelana?
Las uñas de porcelana están hechas a partir de fibra de vidrio. Hoy en día las fibras de vidrio que se utilizan son más ligeras y delicadas. Esto quiere decir que necesitan un mayor cuidado, pero son más resistentes que las uñas de gel y las acrílicas. Pueden ser prefabricadas o hechas a partir de molde, resultando las primeras más fáciles de colocar.
Como las uñas crecen, debe hacerse un mantenimiento mensual. Asímismo, retirar este tipo de manicura postiza resulta una tarea sencilla ya que no se tiene que limar la uña. Tienen un color natural, dando una apariencia elegante a las manos. Sin embargo, en caso de decorarlas, los colores quedan intactos por más tiempo, convirtiéndose en una apuesta segura para lucir en eventos.
Por otro lado, pueden utilizarse semicortas o largas y resulta un buen método para fortalecer las uñas débiles o mal cuidadas. En definitiva, consiguen renovar la imagen de las manos.
Cómo poner las uñas de porcelana paso a paso
¿Sabes cómo se aplican las uñas de porcelana? A continuación te lo explicamos paso a paso. Ahora bien, te recomendamos que vayas a un especialista para evitar accidentes y conseguir los resultados deseados.
- Primero hay que preparar las uñas quitando las cutículas. Para ello se liman la superficie de cada una, de lado a lado y desde la cutícula hasta la punta de la uña eliminando su brillo natural. Después, se limpian para eliminar restos.
- A continuación se extiende un fijador sobre las uñas y se colocan los moldes encima de ellas. Los moldes deben adaptarte a la perfección y deben presionarse para que queden bien sujetos.
- Seguidamente, debe mojarse un pincel en líquido acrílico y polvo acrílico del color deseado y se comienza a hacer la punta de la uña.
- Después, se repite este mismo paso pero con la base de la uña. Se aplicará varias capas de porcelana para que la punta y la base sean homogéneas.
- Se deja unos minutos para que el fijador se seque, la uña de porcelana se adhiera y se retiran los moldes.
- Finalmente, se liman los bordes y se arregla la uña de porcelana al gusto de la clienta.